Buen día nos dé Dios.
Me cansa tanto desprestigio interesado para llevar el ascua a cada sardina.
Me cansa tanto despropósito inventado e impuesto porque así me sale de lo más hondo.
Me cansa como los que deberían estar callados hablan sin cesar mientras cargan la viga siempre en el mismo hombro.
Me cansa tanta hipocresía y maldad como se respira en el ambiente.
Me cansa y hastía ver siempre la misma mano detrás de todo porque aquí o allá hay que hacer su voluntad.
Me asombra que algunos puedan comer todos los días mientras escupen a sus hermanos para alimentar su orondo ego.
Me duele que siempre les toque perder a los mismos mientras los de siempre son arrastrado por el suelo de la infamia, la ignominia, la persecución más atroz, la falsedad y la falacia como armas.
A ver si de VEZ EN CUANDO dejan de moverse las viperinas lenguas que tanto matan, tanto asesinan, tanto destruyen, tanto daño son capaces de hacer.
Mi consuelo y alivio siempre es Dios que al final de nuestros días nos juzgará a todos desde el Amor, la Justicia y la verdadera Justicia.
A Él me encomiendo y los encomiendo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario