Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Leer hoy el Evangelio de San Mateo es un necesario toque de atención a nuestras vidas porque en definitiva Jesús nos vuelve a zarandear para que caiga todo lo que nos pudre, aunque creamos lo contrario, y permanezcamos en su senda.
Si vas camino del Templo y recuerdas que un hermano tiene afrenta contra ti, deja la ofrenda y vete a reconciliar con tu hermano.
No lo digo yo, lo dice Jesús.
Qué fácil es leerlo así de pasada pero que difícil el hacerlo tuyo pues que tire la primera piedra quien no tenga esa clase de débitos con algún hermano suyo.
Lo que nos pasa es que nos puede la soberbia, el orgullo y nos falta AMOR.
AMOR PARA AMAR Y TAMBIÉN PARA PERDONAR.
Si en verdad creemos ser seguidores de Cristo debemos abajarnos de nuestro Yo personal y empezar a vivir en la senda del TÚ, de Nosotros.
No hay muestra más contundente de que esa humildad y sencillez que nos pide Cristo día sí y día también cuando somos capaces de pedir perdón así como de perdonar. En el Perdón se encuentra el Amor y en este la suprema Felicidad.
Hoy Jesús en el Evangelio nos da severos toques de atención que son muy necesarios y que de ponerlos en práctica cambiaría mucho en nuestro alrededor que es el ámbito donde cada uno de nosotros nos movemos para con la ayuda de Dios ir cambiando el mundo a mejor.
Pidamos al Señor nos de fuerzas, humildad, Amor y Fe para lograrlo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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