Buen día nos dé Dios.
Hoy sin lugar a dudas es un buen día para hablar de la Esperanza.
Esperanza no es un color pero yo la pinto de verde, no es una sensación aunque sin ella no se puede vivir, no duerme conmigo aunque me levanta todos los días, no es una imagen concreta aunque la vea reflejada en tantas miradas...
Esperanza es ese necesario aldabonazo de cada día que hace que no nos apaguemos en el pesaroso hastío, la lánguida apatía o la negrura que algunas veces envuelven nuestros propios pensamientos...
Esperanza es esa meta, ese cercano horizonte, esa espera a lo que ha de venir y vendrá.
Por eso mi Esperanza tiene nombre de mujer y se llama María.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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