Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Cuando paseo, me detengo, miro me embriago en la tranquilidad, el sosiego, la paz que me ofrece este bendito rincón llamado Villaluenga del Rosario.
Y es que un pequeño pueblo tiene tantas lecciones que darnos, nos enseña tanto, aprendemos tanto...
Porque aquí se respeta la forma de pensar de cada uno, sus creencias, su pensamiento y su opinión. En pocos lugares he podido comprobar el respeto que aquí se tiene a lo que opinen los demás en medio de una conversación.
Aquí se respeta y defiende las creencias que son las de todo un pueblo. En pocos sitios he visto el Amor que se le tiene a Cristo y a María, en pocos lugares he comprobado el incondicional Amor hacia la Virgen del Rosario, Patrona de nuestro pueblo y de nuestros corazones.
Aquí no se permiten las mofas y las burlas a la Fe, a las devociones más insondables que se ven en otros lugares que son capaces de cachondearse de lo más sagrado sin que pase absolutamente nada.
Aquí se defienden sus tradiciones y no permiten que se pierdan por ese progreso que algunos no se les cae de la boca pues sabemos que si las perdemos estamos traicionando nuestras propias raíces.
Vengo de la Ciudad, he crecido en ella, he vivido en algunas, pero las enseñanzas permanentes que me ofrece un pueblo de las características de Villaluenga del Rosario no he encontrando nada y doy gracias a Dios y a su bendita Madre del Rosario que me permitieran el poderla conocer como la conozco y vivir como la estoy viviendo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.