Buen día nos de Dios.
Salimos a la calle y ya vamos viendo como va discurriendo todo. Las malas noticias se complementan con otras peores donde todo nos va indicando el camino hacia la desesperanza que nos hunde en una miseria peor que la económica y social.
Cuando al final nos sentamos y cerramos los ojos nos encontramos tan hastiados que nos preguntamos si vale la pena seguir.
Un mundo tóxico habitado por personas tóxicas donde cada uno mire por lo suyo y donde no aparezca la Familia, la solidaridad, el perdón, la entrega a los demás, la alegría, la Esperanza y la Fe.
No, todos metidos en nosotros mismos, trabajando por nuestros intereses y siendo "eliminados" cuando ya no sirvamos para nada.
Qué mundo más halagüeño verdad?
Pero Jesús rompió ese ciclo en su día y lo rompe a cada instante pues nos dice que seamos testigos suyos con obras y palabras. Que ante el odio, perdón y la tristeza, alegría. Ser luz de Fe ante las dudas y el desencanto. Ser servidores de todos porque así lo seremos de Dios. Ser Esperanza a la apatía, ser agradecido frente al resentimiento.
Ser sal y luz de un mundo que quieren castigarlo a la más sombría penumbra.
Ser de Cristo y para Él con todos es nuestra ilusionante misión que hace que ante millones de malas noticias ofrezcamos otras igual o más importantes que son capaces de anunciar el milagro de ofrecer esa vitamina llamada Esperanza.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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