Buen día nos de Dios. Aliviar nuestras cruces con la oración. Demasiadas son las ocasiones que tenemos el corazón contrito de sufrimientos, dolor, tristezas, preocupaciones. .. y no sabemos como tirar para adelante. El mejor remediar es orar a Dios que todo lo puede y sabe lo que podemos soportar y hasta donde. A mí me ha pasado y me pasa. Aunque os puedo decir que cuando rezo ante el Sagrario o los Misterios que conforman el Santo Rosario todo en mi alma se va colocando en su sitio porque solo Cristo sabe el lugar que todo debe estar dispuesto en mi corazón. Con la oración sincera e íntima nos reconocemos débiles hijos de Dios Padre Misericordioso, todas las soberbias, orgullos y prepotencia caen por su propio peso arrastrada por el poder del Amor absoluto que tiene como fin la oración. Reza, mi querido hermano, y seras feliz. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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