Buen día nos de Dios. Cada mañana es distinta a la anterior aunque parezcan iguales. Algunos cuando se levantan se llenan de energía, yo me lleno de oración. Salgo muy temprano de casa, cuando ni ha amanecido y lo hago siempre con mi Rosario en la mano que es mi salvoconducto" y sin él me encuentro perdido. La verdad no sé que me va a deparar el día aunque si puedo saber ,porque lo siento en el fondo de mi alma, que la Madre de Dios y nuestra estará conmigo protegiéndome, ayudándome en todo cuanto necesite. ¡Qué bien se está con Maria! Hay muchas formas de empezar el día, pero nada comparable cuando se hace con Jesús y Maria. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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