Buen día nos de Dios. Amanece el domingo dentro de una paz que me llena de sosiego. ¿Es tan difícil estar sosegados en nuestras vidas? Siempre con prisas, mirando el reloj, las reuniones se suceden y la mayoría no sirven para nada, disfrutamos de muy poco tiempo para dedicarlo a nuestras familias, amigos, a nuestras vidas. ¿Cuanto tiempo hace que no lees un buen libro? ¿Y caminar por hermosos senderos? ¿Y charlas con tu mujer, marido, hijos, padres? ¿Hace mucho que no rezas sosegadamente? ¿Vale la pena tantos sacrificios para después darte cuenta de que no has conseguido nada, que no tienes nada? La vida es otra cosa. Es más sencilla de lo que nos imaginamos. Tenemos que priorizar lo que es importante de lo que no lo es y debemos empezar por poner nuestras vidas en Manos de Dios para que nos ayude alcanzar el necesario sosiego que nos haga afrontar los cambios que nos son necesarios. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario