miércoles, 11 de diciembre de 2013

desde el tren. 11 de diciembre.

Buen día nos de Dios. Hoy Jesús me ha hecho un buen regalo de cumpleaños. Mi lectura preferida, la que me ayuda siempre y la que toca mi corazón cada vez que la leo y medito: "Exclamó Jesús: Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera". ¿Cuántas veces a lo largo de nuestra vida no nos hemos encontrado cansados, agobiados, sin saber por donde salir y menos por donde tirar y en ese justo momento aparece una mano amiga, que ni siquiera esperas, y te ayuda grandemente. ¡Esa es la Mano de Dios! En Él encontramos lo que es el verdadero descanso y con Él podemos con su yugo y carga, que son las nuestras, que parecen pesadas y son ligeras. Aunque para encontrar este necesario descanso de alma y cuerpo hemos tenido que pasar un auténtico reciclaje que nos haga mansos, humildes de corazón. En un corazón pétreo no tiene cabida Dios, en uno manso se instala y hecha raíces de felicidad. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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