En estos días lluviosos que para algunos podrán ser molestos y que a mi me gustan tanto pues es una invitación a vivir la vida desde dentro y no tanto de puertas para fuera.
Para vivir desde el interior lo primero que hay que hacer es conocerse bien y llegar a perdonar esas cosas que aún te arrepientes para empezar a quererse que también es una forma de llegar a respetarse.
En estos días lluviosos y nublados que nos pueden hacer recordar el invierno pero que se ve bien a las claras que estamos en primavera pues podemos estar resguardados observando el caer suave de la fina lluvia sin pasar frío ni sentirte mal.
Y es que no pensamos lo privilegiado que somos de tener un lugar donde resguardarnos de las inclemencias que pueden durar poco o mucho.
El tenerlo nos hace olvidar del que no lo tiene por necesidad o porque sus condiciones laborales hace que tenga que sobrevivir en la intemperie.
No todos pueden permitirse el lujo de tener un lugar seguro para el mal tiempo y si no fíjate en esos pastores que caminan junto a su ganado haga frío o calor, llueva o el sol reine el más azul de los cielos.
No todos tenemos ese necesario techo cuando hace falta y no todos gozamos de la libertad que ansía nuestro corazón.
Sólo en Jesús, el Buen Pastor que guía y acompaña a su rebaño, se encuentra eso que tanto anhelamos y que es la seguridad y la libertad que sólo Él nos ofrece y sólo en Él encontramos.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar mi reflexión a mi querido Diego Franco Benitez en el día de su cumpleaños. Para mi este buen amigo junto a su querida Familia son esos pilares de buenos valores en los que te fijas cuando casi todo se tambalea.
Muchas felicidades querido Amigo!!
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