Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Martes Santo que es esencia en sí.
Desde chiquillo el Martes Santo era el día que disfrutaba después de haber realizado la Salida Penitencial con mi Hermandad de Afligidos. En los años de juventud llegué a salir revestido de la túnica de la Caridad que era percibir los sabores y vivencias de esa Isla que nunca debió morir por mor de la "modernidad".
Esa Isla, ese Barrio, esa calle Comedias que tan bien describió mi querido Enrique Montiel en su libro.
Penitente de antifaz blanco y túnica negra.
Hoy mi querida Hermandad sale a la calle mostrando al mundo sus 75 años de historia en la que ha hecho Iglesia y Barrio. Hoy tantos se enamoraran de esa Virgen isleña y morena y ese Cristo, que es nuestra Salvación, de muerte imponente.
Hoy saldrá a la calle mi querida Hermandad del Prendimiento poniendo color, calor, sentimientos de todo un barrio. Contagiando El Parque al centro urbano e histórico de la Ciudad.
Hoy saldrá a la calle la Reina del Barrio de la Pastora que cada Martes Santo nos llena de Gracia y Esperanza, de Oración en ese Huerto de Olivos que se convierte la Isla por entero.
Blanco y verde, verde y blanco colores inmaculados, llenos de Esperanza que nos acercan más si cabe a María.
Hoy en tantos sitios se rezará en clave de sus Cofradías en las calles o como yo aquí en Villaluenga del Rosario donde encuentro a Jesús en medio de la soledad, del silencio en lo más alto de la montaña.
Sí, es el Martes Santo un día para vivir su esencia con intensidad.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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