Buen día nos dé Dios.
Hoy en estos días donde se atisban el final de este mes de octubre quiero reflexionar sobre la importancia de una buena conversación entre amigos.
Hablar siempre es importante porque une siempre. Compartimos coincidencias y solucionamos o al menos llegamos a comprender lo que nos puede llegar a distanciar.
A mi me gusta conversar siempre con amigos y con quienes no lo son, con personas que coincidan en pensamientos, creencias y con quienes piensen lo contrario pues de todo y con todos se aprende.
En este tiempo de tantas prisas, tantos avances tecnológicos, no tenemos tiempo para sentarnos y conversar sin hora ni reloj. Es verdaderamente necesario conversar tranquilamente, con generosidad, abierto a aprender y sobre todo comprender.
Conversar de todos los temas sin importar que haya coincidencia o no en los mismos porque el solo hecho de hacerlo nos otorga y ofrece libertad.
El silencio está muy bien y además es necesario en muchos momentos de la vida pero para que esta sea completo tenemos que conjugar los tiempos de silencio con el de necesaria conversación.
Se nos seca la boca hablando de compartir y en una conversación se comparte tu vida, pensamientos, respeto, tolerancia y humildad pues todos estamos necesitados de nuestros semejantes piensen u opinen de la forma que sea.
Hoy seguro que es un buen día para conversar con ese amigo, esa persona que hace tanto no hablas, no ves.
Aprovecha y comparte tu tiempo en una buena conversación.
La foto que ilustra esta reflexión es de una de tantas conversaciones con mi querido y buen amigo Mateo Gutierrez del que tanto y tanto aprendo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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