miércoles, 12 de octubre de 2016

11 de octubre.


Buen día nos dé Dios.
Estamos en un mundo que está siempre enfadado consigo mismo y eso hace que traslade su molestar con los que lo integran.
Nos enfadamos por la mínima y eso hace que se abra una vía de agua insalvable. Las amistades que se rompen por "nada" es porque ha habido alguien que se ha interesado porque así sea.
Relaciones que se han destrozado por las falsedades, las mentiras, de esos que no pueden consentir que la felicidad exista.
Estamos demasiado preocupados por captar lo malo que nos rodea que se nos van tantos detalles que recalcan la bondad.
Hemos sustituido el conversar cara a cara por decirnos las cosas vía redes sociales o por WhatsApp lo que hace que hayamos perdido autenticidad. El mensaje es ciego pues no puedes ver los ojos de quien lo escribe.
Hay muchos "te quiero" falsos, muchos "estoy bien" llenos de amargura, muchos silencios que si los vieras captarías el dolor.
Confiemos en el buen corazón de los demás, no hagamos caso a quienes solo critican gratuitamente, no pongamos nuestras confianzas en mensajes enlatados. Intentemos llegar al corazón del otro porque seguro que nos llevamos más de una sorpresa.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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