Buen día nos de Dios.
Perder nuestra mirada en el que Traspasaron puede convertirse en el mayor retiro espiritual que está a nuestro alcance.
Contemplar a Jesús en la Cruz es enseñanza de vida en nuestro día a día.
Quién se puede imaginar siquiera que quién tiene un poder más allá del entendimiento humano pueda morir crucificado, lleno de ignominia, martirizado por la vileza y hacerlo lleno de mansedumbre y humildad.
Jesús rompió todos los esquemas y sigue haciéndolo.
Él siendo hijo de Dios ofreció su vida por la de todos nosotros. Fue la víctima expiatoria con las que se rompió las cadenas que nos esclavizaban al Mal. Vino a salvarnos y lo hizo.
Qué poco nos fijamos en Cristo cuando queremos por todos los medios llevar nuestra ascua a la sardina sin importar nada ni nadie.
Así nos va!
Ahora lo que está pasando en España es un fiel reflejo de una sociedad individualista, egoísta y entregada a egoístas intereses. Nadie se pone de acuerdo porque todos creen tener razón y no son capaces de bajar el listón de sus torcidos y maquiavélicos intereses.
Nadie es capaz de cargar con su cruz y de forma humilde conseguir vías de entendimiento.
Si, nos sobra soberbia y prepotencia y nos falta verdadera humildad.
La humildad que queda cada vez que reposamos nuestra mirada, pensamientos y afanes en la figura del crucificado.
Santísimo Cristo de las Almas: Ruega por nosotros!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar esta personal reflexión a mis queridos amigos y buenos hermanos Beltrán y Maya pues ellos saben bien que es reposar sus vida en el Traspasado que habita en Presencia Viva en las paredes del Sagrario.
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