Buen día nos dé Dios.
Señor, que cuando escriba, que cuanto escriba y haga en la vida siempre sea para hacer según Tu Voluntad.
Que no me importe defender a mis hermanos, a los calumniados por tu causa, a los que no se defieden porque prefieren seguir perdonando a los que atacan un día sí y otro también.
Que no me importe enfretarme a tanto fariseo que habita en el mundo, tanto comprado y tanto vendido según sus espurios intereses, a tanto que no creen más que en si mismo, a tantos que piensan estan por encima del Bien porque forman parte del mismo Mal.
Que no me importe da la cara ante tantos Herodes que juzgan y condenan según la ley del Talión, tanto Herodes con corazón de piedra, tanto Herodes que dice defender al ser humano pero lo que quiere es acabar con su dignidad.
Que no me importe anunciar tu Reino a todos los rincones de este pequeño-gran mundo intoxicado de tantos vicios como nos ofrecen los que quieren dominar mentes.
Que no me importe hablar de Ti, del Amor que nos regalas a cada instante, de la Misericordia que tienes para todos y cada uno de nosotros, del Perdón que nos ofrece como ese manantial que nos limpia de dentro para fuera, de la Eucaristía que es el mejor y mayor alimento para tener al alcance la vida eterna.
Que por mucho que me insulten, intenten ridiculizar, se mofen, me pisoteen, arrastren, siga el camino que has marcado para mi, para mi vida, que siga haciendo lo que desees para tu mayor gloria.
Que cuando más me insulten, más misericordia sienta por ellos, por más que deseen mal, más perdón y oración les ofrezca porque para ser discípulo tuyo hay que saber Amar, Perdonar, Orar con Misericordia hacia todos te quieran o te odien a morir.
Porque Tú, Señor, nos dices a los que seguimos tus pasos que si somos perseguidos por tu causa somos a los ojos del Padre Bienaventurados y ese es el mayor consuelo ante tanto desconsuelo, esa es la mayor Alegría y Esperanza ante tanta tristeza y desesperanza.
Que no me importe seguir plantando cara a tantos fariseos y nuevos Herodes si con ello contribuyo a sembrar en Tu Nombre, a Vivir en Ti por los siglos de los siglos...
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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