Buen domingo Villaluenga.
Buen domingo nos dé Dios.
De domingo a domingo, una semana que para mí se queda...
Días y días, horas y horas padeciendo unos dolores que no se pueden expresar con palabras, un agotamiento que te hacía ver que en verdad no eres más que lo que eres pero entiendes que en medio de la mortificación Dios hace su voluntad y estos padeceres se convierten en una auténtica Gracia del Señor si son ofrecidos a corazón abierto, sin queja, sino con gratitud porque Dios es inmensamente bueno pues nos ofrece señales en medio de la oscuridad, del dolor, que nos abre la vista a ese ventanal que nos lleva al camino de nuestra particular santificación.
Mañana lunes, 11 de febrero y Festividad de Nuestra Señora de Lourdes que también es día de los enfermos, me volveré a incorporar a mi rutina, a mi vida normal y corriente, a mi trabajo, a la vida que uno desarrolla entre el lunes y el viernes y lo haré tras dejar en el lecho mucho dolor, mucha impotencia, mucho pensar...
Y me incorporaré muy "tocado", en plena convalecencia, en medio de una lenta recuperación, con un cansancio que todavía me acompaña y también me aletarga pero pienso que es bueno intentarlo, es bueno poner la carne en el asador aunque el mismo este a medio gas.
Y lo haré porque es innegable que tengo responsabilidades que atender en la labor profesional, y lo haré porque es necesario empezar a caminar aunque durante un tiempo necesite sentarme cada vez en una piedra del camino o simplemente me apoye en un cayado para mitigar la fatiga que fiel acompañante de las primeras jornadas hasta que llegue la recuperación más amplia que deseo con todo el alma...
Pero algo bueno siempre se saca de la adversidad porque al detenerte, al distanciarte, a solo tener como "entretenimiento" el mirar la ventana donde se refleja el cielo y la montaña te da oportunidad de poder pensar, de poder replantearte la forma en que puedo tomarme la vida, que es única, que ya está casi consumida como para estar en tantos frentes y en algunas querras perdidas.
Me prometo formatear un poco mi día a día ofreciendo más atención a lo que haya que atender y alejarme de todo y todos los que no solo me quieren mal sino que me hacen mal.
Pero este viejo, cansado, y herido guerrero no se va a bajar, por ahora, del caballo de defensa de la Fe, de la Iglesia, seguiré defendiendo a Mons. Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta, seguiré haciéndolo con la Curia, con los sacerdotes, laicos que trabajan día y noche por nuestra Madre la Iglesia y más concretamente la de Cádiz y Ceuta, seguiré descubriendo mentirosos, quitando las caretas a los que tienen tantas caras, seguiré en esta Cruzada contra el Mal, contra tantos luteros de nuevo cuño, seguiré montado en mi caballo hasta que Dios disponga otra cosa o simplemente caiga para nunca volverme a levantar.
Y seguiré defendiendo a España, Andalucía, Cádiz, La Isla o la Villaluenga de mi alma y todos los pueblos que la circundan y que tanto quiero.
Sí, me replanteo la vida de otra forma, donde Hetepheres está siempre, donde esté ella lo estoy yo, y con nosotros Pitufino que ya está Gatorro, Enriqueta, Jacinta, Fernanda, Choncha y Valentino así como la escasa familia que nos va quedando...
Y con nosotros están los que siempre están, a los que queremos de verdad y nos quieren de verdad, son los que son y vosotros sabéis quiénes sois. Nuestros amigos, hermanos del alma, son parte de nuestras vidas y al serlo no nos importa su pensamiento político, personalmente aprendo tanto de personas de izquierdas como de derechas, de creyentes y no creyentes pero que son respetuosos, no me importa lo que hayan sido, hayan hecho, sino lo que son y que están, estamos juntos.
Y me replanteo una vida para vivirla a "mi manera", intentando hacer feliz a los demás porque haciéndolo lo soy yo, intentando pasar más tiempo con los que en verdad quiero, estar menos en lo virtual para recuperar lo personal e incrementar la relación virtual con buenas personas, queridos amigos y amigas que por distancias y mil motivos no podemos vernos cara a cara.
Ese es mi planteamiento de vida, un cambio total donde lo innecesario va teniendo menos cabido y lo imprescindible es lo que motiva mi día a día, la Esperanza de levantarme feliz y con gratitud todos los días.
Mañana Dios quiera pueda estar un poco mejor que hoy y pueda empezar a caminar con paso lento pero seguro en esta nueva oportunidad, esta apasionante oportunidad, que el Señor me ha regalado tras sufrir unos días que para mí se quedan.
Doy Gracias a todos los que os habéis preocupado por mí, todo lo que habéis rezado, todos los mensajes, todos los recuerdos y doy GRACIAS a Hetepheres por estar siempre, cuidarme siempre, apoyarme siempre con ese Amor desmedido que siento con solo mirar a sus vivos, alegres y expresivos ojos.
Pido que sigáis rezando por mí porque simplemente lo necesito.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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