Buen día nos de Dios.
La Fe hace que nos encontremos con Dios con rotundidad, sin paliativos innecesarios que lo que hace es que perdamos un tiempo de vivir la inmensa Alegría de sabernos depositarios de su Amor.
Aunque tenemos que estar atentos a sus señales porque hay gestos, símbolos y actitudes que hace que el deseado acercamiento se haga unas feliz realidad.
Hay objetos que simbolizan y dan calor cristiano a un lugar determinado.
Las calles y avenidas pueden ser muy frías aunque cuando nos encontramos con algo relacionado a Dios se hace más cercana, humana, entrañable.
Eso me pasa cuando veo una simple colgadura en un recóndita farola. En esa determinada calle se va a celebrar y conmemorar un acontecimiento que nos lleva a Dios.
Y a lo mejor va dedicada a la Santísima Virgen María, para algún Santo como puede ser en este caso San José aunque vaya a quien vaya destinada el fin último es que nos hace llegar a Dios.
Benditas sean esas banderolas que bien pueden ser plegarias de una hermosa letanía hechas del amor de quienes las cuelgan en esos soportales de Fe como son las farolas.
Benditos todos los que con su trabajo dan gloria a Dios por medio de Su Hijo Jesús, María con las distintas advocaciones, San José y esa larga nómina de Santos, beatos y personas santas que alumbran el cielo después de haberlo hecho en la tierra.
Benditos hasta esos que no creen porque para Dios son esas ovejas que andan por libre y sólo necesitan encontrarse con el Buen Pastor.
Benditos todos vosotros mis queridos hermanos por el simple hecho de serlo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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