lunes, 18 de abril de 2016

18 de abril.


Buen día nos de Dios.
Cualquier calle, camino, vereda empinada nos cuesta subirlas y nuestro ánimo nos dice que lo dejemos, que demos un rodeo que es más largo pero las piernas no sufren tanto.
No existe fórmula magistral para subir una empinada cuesta aunque el mejor consejo es subirla despacio para no ahogarnos y también porque así disfrutamos de cada paso dado.
Y es nos gusta ir tan deprisa!!!
No os mentiré que me cuesta mucho subir una cuesta aunque no suelo pensar mucho para ponerme en camino aunque vaya despacio y me pare en cada repecho porque al final cuando has subido, cuando has llegado al final me inunda un sentimiento de satisfacción y de gratitud a Dios por haberme permitido poder estar ahí.
No perdamos tanto en nuestras vidas por miedo, flojera, por tantas excusas que nos decimos a nosotros mismos ya que seguro que allí donde quieres ir pero no te atreves es un lugar tan especial y único que lo recordarás toda la vida.
Sólo lo que en verdad nos cuesta es lo que más valoramos.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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