Buen día nos de Dios. Tenemos que estar alertas a las intoxicaciones que el poder reinante quiere enturbiar nuestra vida haciéndose incluso presente en actitud dominante en instituciones que han servido desde siempre a Dios y a la Caridad. Los que nos dedicamos a Dios sobre todas las cosas estamos muy alejados de conocer y poner en práctica lo que es una maquinaria electoral al igual que hacen los partidos políticos que sirven y comen de ellos. Malo es cuando la política se infiltra en terrenos que no le corresponden, peor es cuando lo dejan hacer. Estos "servidores" de lo propio y ajeno quieren instaurarse por todos los medios en todas las capas sociales de la vida incluida las eminentemente religiosas porque a ellos Dios nos le interesa sino el ámbito de actuación donde actúan. No olvidemos eso que nos dijo Jesús de dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Poncio Pilatos, político de la época, se enjuagó las manos ante la muerte de Jesús. ¿No creéis que los políticos de ahora no harán lo mismo para salvaguardar sus posiciones? No nos extrañemos. ¡Ya lo están haciendo! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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