Buen día nos de Dios. Tenemos que intentar por todos los medios que nuestra vida sea un constante Pregón a Dios. Llevar a tu realidad la bondad, la entrega, el servicio, el hacer constantemente el bien, crear optimismo, dar esperanza, donarte por todo aquel que te necesite. Ser el buen hijo, esposo, padre, hermano, amigo. Estar siempre al lado del que te necesita y atento a las solicitudes del prójimo que nunca olvidemos son nuestros hermanos es el mejor Pregón a Dios que podemos dar ya que estamos dando gracias al Señor por medio de nuestro ejemplo, nuestro testimonio de vida. Que cuando los demás nos vean quede reflejada la imagen de un auténtico discípulo de Cristo. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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