miércoles, 11 de junio de 2014

desde el tren. 11 de junio: A Manuel Bernal López.

Buen día nos de Dios. Hoy Jesús nos abre las puertas del mundo con el fin de que cada uno y desde el ámbito que se mueva nos comprometamos con nuestra misión evangelizadora. "Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda la Creación". Esta exhortación implica mucho compromiso, mucha seriedad, mucha entrega, mucho desprendimiento porque para seguir a Cristo tenemos que dejar de lado nuestros propios egoísmos, miedos, cansancios y darnos por entero a dar a conocer a los demás lo que es el verdadero y único Amor. La misión es apasionante porque no todos están conminados para hablar de Dios sino los que lo conocen y han sido partícipes del Amor que desprende. No olvidéis que en el Amor se condesa todo, se explica todo y por eso no debe suponer un esfuerzo desmedido el anunciar el Reino de los Cielos cuando ya hemos experimentado la Mano de Dios en nuestras vidas. Hoy quiero dedicar mi reflexión a mi querido hermano en la fe Manuel Bernal López porque sé que por dedicarse a su profesión está haciendo muchos sacrificios. Mi querido Manuel: Piensa que Dios te premiará tanto desprendimiento, tanta generosidad, tanta nobleza de alma. Gracias por la evangelización que haces a diario con tu testimonio de vida, con palabras sencillas, con evocadoras imágenes que llenan los sentidos. Eres un auténtico referente como cristiano y hermano en la fe. Que el Señor te bendiga. Hoy es un gran día para anunciar la Palabra de Dios y que por Su Obra y Gracia forma parte de nuestra vida. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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