Buen día nos de Dios. Ya estamos inmersos en unos días únicos para todo cristiano, es Semana Santa donde conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo Jesús. Él vino para salvarnos y lo hizo a costa de un atroz sacrificio y la más duras de las muertes aunque la muerte no lo venció sino Él la venció a ella. Desde entonces para todos nosotros no existe, no debería existir, la muerte pues es solo un paso para alcanzar la Vida Eterna en la Gloria de Dios Padre. El Señor nos pone a todos en esta vida para que hagamos según Su Voluntad. Nos deja máxima libertad en la forma de proceder y encaminar nuestro día a día y somos nosotros, con Su Ayuda, los que debemos reconducir nuestros pasos para acompasarlos a los del Padre. ¡Qué seguros nos encontramos a veces y con nuestros hechos y palabras estamos perdiendo la vida eterna! El camino para llegar al Cielo es tan fácil o tan difícil como el ser un buen hijo, como lo fue Jesús, que por Amor y Obediencia se autoinmoló por todos nosotros. ¿Somo capaces de hacer lo que Él hizo por nuestra salvación y la de los demás? En este mundo donde existen demasiados interrogantes, pocas respuestas y menos certezas lo único que sabemos, que tenemos claro, es que Dios es nuestro Padre y que envió a Jesús, Su Hijo bendito, para que cargara con la cruz de nuestros pecados y nos redimiera a todos. Y ahora te pregunto, ¿Por qué tantas preguntas si con Cristo Jesús tenemos todas las respuestas? Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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