Buen día nos de Dios. Hoy siento el Dolor que siente María al ver que Su Hijo está sufriendo un castigo atroz por darnos y entregarnos a brazos abiertos el Amor de Dios. Jesús fue castigado por hacer y decir cosas que no entendían los que estaban sentados en el poder porque veían peligrar sus seguridades. Jesús no vino a ostentar poder sino a dar Amor, a ofrecernos a todos y cada uno de nosotros que se puede llegar al Reino de los Cielos si somos capaces de reconducir nuestros pasos a lo que quiere Dios de nosotros. Y Dios quiere de nosotros que seamos caritativos, buenos, entregados, serviciales, que no estemos atados sino Libres en la Verdad, que llevemos una vida acorde a la Misericordia, que nos amemos los unos a los otros, que seamos capaces de entregar nuestras vidas por los demás porque haciéndolo lo estamos haciendo por Él. Jesús ofrece Amor Puro que choca contra los maliciosos intereses de un poder corrupto y lleno de miedos. ¿Qué parecido a los que no está pasando hoy en día? Los cristianos de este siglo XXI somos mal mirados, perseguidos, humillados por llevar el Mensaje de Cristo al mundo que tiene sus oscuros poderes que quieren manejarlo todo a su conveniencia. Los cristianos mueren cada día por llevar el Amor de Dios a todos los hombres y ellos en su labor de evangelizar hasta dar la última gota de sangre está nuestro estímulo porque quien muere por Cristo alcanza la Vida Eterna. ¡Y se puede morir de tantas formas! Hoy siento el Dolor de esa Madre, nuestra Bendita Virgen María, ante el sufrimiento más descarnado que sabe que va a padecer Su Amado HIjo. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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