Buen día nos de Dios. La humildad y la paciencia son dos virtudes con las que Dios nos bendice todos los dias y está de nosotros el cogerlas o desecharlas. Cuando practicamos la humildad somos obedientes a los planes que el Señor tiene para con nosotros y esos planes siempre tienen que ser buenos aunque al principio no los entendamos. Cuando eso sucede aparece la divina paciencia que va moldeando nuestras almas y mentes a lo que ha de venir. Humildad y paciencia es vivir en Paz y haciendo felices a los demás porque tu lo eres contigo mismo y uno da de lo que tiene y no de lo que carece. Dios nos pide ser santos en nuestro caminar diario y eso se consigue teniendo un corazón manso, paciente y humilde ante todo y ante todos. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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