miércoles, 4 de septiembre de 2013

desde el tren. 4 de agosto.

Buen día nos de Dios. ¡Aunque te cueste, hazlo! Si la acción que debemos acometer es difícil, estamos obligados hacerla porque que así le estamos dando Gloria a Dios. Muchas veces nos perdemos en mil excusas para convencernos a nosotros mismos para dejar de hacer cuando en realidad debemos afrontar la situación porque es lo mejor para nosotros y nuestras almas. Dar la mano a aquel que te ha ofendido, te ha injuriado, te ha hecho mal a sabiendas es muy difícil porque no hay peor herida que la del corazón. Se necesita mucha fe para olvidar y perdonar. Se consigue cuando Dios te ilumina con Su Gracia y te dota de humildad y mansedumbre que ennoblece el corazón. Nos dice Jesús que si estamos cansados y agobiados, por la razón que sea, El será nuestro descanso. Si estás cansado de sufrir, de dolor, por la enfermedad, de las injusticias, de todo cuanto te rodea, levántate y ponte en camino porque desde el sillón no se cambia nada. Ponte en camino y haz lo que debas hacer para reconducir la situación. Tenemos el mejor apoyo y que es nuestro descanso: JESÚS. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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