Buen día nos de Dios. Rezar es evadirse de la realidad teniéndola muy presente. Porque cuando oramos al Padre nuestras almas caminan mas livianas de equipaje, nos sentimos más ligeros y por tanto más felices. Rezar es conversar con Dios Amor que nos comprende, apoya y quiere en todo momento y situación. Esta amena charla en la que abrimos nuestro corazón y nos mostramos tal cual somos, sin añadiduras, en la cual reconocemos nuestra pequeñez que nos hace grandes a Sus Ojos es el mejor momento que podemos tener y disfrutar porque orar nos hace hijos del Padre y hombres y mujeres de bien. Hoy jueves, día eucarístico por excelencia, es un magnífico día para acercarse al Sagrario y rezar, orar, meditar, hablar a Cristo Sacramentado así como escucharlo nitidamente aprovechando ese silencio interior que nos rodea. ¡No lo pienses y ve a ver al Señor! ¡Él te dará el ciento por uno! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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