Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Ya se va notando el final de curso y el cansancio va venciendo. En mi caso os diré que aparte de las secuelas y las molestias de mi enfermedad que hace que muchas veces esté más cansado de la cuenta también noto un cierto agotamiento mental con lo cual de aquí a junio iré terminando con los compromisos que tanto me apasionan para dar y darnos un necesario descanso.
Aunque os parezca raro confesaré que es bueno que lleguemos cansados a estas fechas pues eso quiere decir que nos hemos implicado, que hemos "hecho" algo en la vida.
Nos podrán señalar con el dedo, nos podrán decir que en ocasiones nos hemos equivocados, nos podrán cuestionar mucho aunque pensad que solo el que hace algo se equivoca pues el que está todo el día en su casa viendo la televisión, además de ser la persona más ocupada del mundo pues no tiene tiempo para nadie, nunca comete ningún error porque simplemente no ha hecho nada.
Es bueno implicarse pero no de cualquier manera sino desde la coherencia de vida y de fe, desde la valentía, desde una vocación de servicio que está más allá de nuestros más particulares intereses.
Hay que servir, ponerse el mono de trabajo, arremangarse, para que cada uno desde su posición hacer ver al mundo que otra forma de vida es posible donde la Paz, el Amor, la Caridad, la Misericordia, el Perdón, el Servicio al prójimo sea lo más común.
Otra clase de mundo donde no existan tantas desigualdades e injusticias, un mundo donde reine Dios que es Camino, Verdad y Vida para todos.
Un mundo más asequible del que tenemos. Un mundo donde los nubarrones sean solo cosas del cielo.
Pero eso es cosa de todos y cada uno de nosotros que tenemos que poner nuestro granito de arena para contribuir a conseguirlo.
¿Te apuntas a "cambiar" el mundo?
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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