Buen día nos de Dios.
Y Jesús nos pregunta: Me quieres?
Enseguida, casi sin pensarlo, le contestamos: Por supuesto que te quiero Señor!!!
Y Él nos mira y nos vuelve a preguntar: De verdad me quieres?
Y volvemos a contestar más firmes que antes: Si, te quiero!!
Seguro que me quieres?
Quererme a mi es querer a Mi Madre que es la tuya, querer a tu madre aquí en la tierra, a tus hermanos, tu familia, amigos y servirlos honrando su nombre en cada segundo de su vida.
De verdad, me quieres?
Si me quieres debes ser un trabajador fiel y leal en las mies de mi Padre, de la Santa Iglesia, de Todos los que la conforman. Servir, servir y alejar de vuestra vida la crítica, la duda, las excusas...
Te vuelvo a preguntar: Me quieres?
Quererme a mi es llevar grabado a fuego en tu alma el Amor que es Misericordia, Caridad, Entrega, Oración y también Perdón.
Eres capaz de perdonar como Yo perdoné?
Perdonar a los que quieres y te quieren es tan fácil!!!
Pero perdonar a los que te insultan, te desprestigian, te matan, te hacen daño más allá del dolor, ese es el Perdón más importante, el más válido a los ojos del Padre que siempre ve en lo más recóndito del corazón.
Quererme es Amar sin medida a Dios y al prójimo como a ti mismo.
Y ahora te pregunto: Te quieres?
Querer al prójimo es hacerlo también con el que nada tiene y nada puede "darte". Eso es Amor verdadero.
Ya lo dijo San Francisco: " Que no me empeñe tanto en ser amado como en Amar... ".
Si después de todo esto me quieres sigue mis pasos, evangeliza con palabras y testimonio hasta quedar prendido, atado, entregado y enamorado de Dios que es Justo y lleno de Misericordia.
Sí, Jesús te contesto a corazón abierto y aunque caeré mil veces, mil veces me levantaré diciendo: Te quiero, Te Amo pues estoy profundamente enamorado de Ti, mi Señor, mi Dios, mi Hermano, mi Amigo porque te siento junto a mi todos los días, te presencio y adoro en el Sagrario, te acojo dentro de mi en la Eucaristía y te veo en los ojos de los demás, de mi prójimo, mi hermano.
Si, Señor: TE QUIERO!!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar mi reflexión a mi querido Roberto Robledo Gonzalez en su día. Muchas felicidades!!!
Y también a mi querido y buen hermano Antonio González Cabrerizo por ser tan buen discípulo, por decir tan claro con su testimonio, palabras y silencios cuanta Ama a Jesús y Su Bendita Madre.
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