Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
De vez en cuando es más que necesario saber "perderse", saber poner "tierra de por medio" y quedarte a solas con Dios y tu propio ser.
Si estamos abstraído en todo lo que nos rodea, si nos entregamos a todas las causas, si nuestro tiempo está completo, si asumimos cada vez más obligaciones, responsabilidades, ocupaciones iremos perdiendo no solo el sentido de la realidad sino también quedará "herida" nuestra propia espiritualidad porque para que esta surja tiene que haber necesarios momentos de silencio, soledad, de saber "perderse" de la vista de todos.
Es en el silencio donde Dios habla con total claridad pues allí está solo tú y Él.
Algunas veces hay que pisar el necesario freno y parar porque si no lo hacemos seguro que la vida y sus circunstancias nos van comiendo, nos van minando hasta hacer que el hastío y la apatía sean parte de nuestras propias vidas.
Estamos deseando que lleguen los fines de semana, puentes, vacaciones para descansar y desconectar y lo que sucede es que queremos hacer tanto en tan poco tiempo que cuando volvemos a la rutina estamos mucho más cansado que antes aunque también más plenos, más contentos, más "descansado" mentalmente. Eso también le hace falta a nuestro espíritu descansar de lo tóxico que nos rodea y alimentarse. Quién tiene lleno el depósito espiritual tiene cuerda para rato.
Hoy os emplazo para que sepáis buscar ese silencio, esos momentos de necesaria soledad, para que abstraído de todo podamos llegar a ver nuestra propia realidad sin "trampa ni cartón".
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar mi reflexión a mis queridos Gelen Castro Joaquin Braojos Ruiz Luis Ochoa Bautista en su día. ¡¡Muchas felicidades!!
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