Buen día nos dé Dios. Hoy más que nunca tenemos que tener esperanza en el Señor. Hoy es para todos viernes de dolores. Todos tenemos a alguien que conocíamos, queríamos entre las víctimas del aciago accidente de tren en Santiago porque todas las víctimas, mortales no, forman ya parte de nosotros mismos pues las tenemos muy presentes en recuerdos y oraciones. Sin lugar a dudas es un día difícil, muy difícil porque ya sabemos los que se nos han ido y quienes luchan por vivir. Familias enteras destrozadas y muchas lágrimas de incomprensión inundando todo. HOY MAS QUE NUNCA TENEMOS QUE CONFIAR EN DIOS, EN SUS DESIGNIOS QUE NO SON LOS NUESTROS. Sólo Él puede otorgar a nuestras almas del bálsamo que suavice nuestras heridas. No olvidemos que la Fe es una Gracia del Padre, pidamos a Dios que nos la otorgue en estos tristes momentos. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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