Buen día nos de Dios. Empieza otra nueva semana y con ella todas las vivencias que tengamos que experimentar en estos próximos días. Los días no son malos ni buenos por si solos sino que nosotros los vamos catalogando según los hayamos vivido. No podemos decir que hoy no nos gusta el día hasta que se acabe porque en el último minuto puede sucedernos algo que nos sorprenderá. ¡Qué nunca se acabe en nosotros la capacidad de sorprendernos! Desde admirar la belleza de la caída de una hoja, pasando por la sonrisa de un niño hasta terminar con algo que pase a nuestro alrededor ya sea bueno o malo. El día que perdamos capacidad de sorpresa se nos endurecerá el corazón y eso es un paso para irnos desligando de la Mano de Dios. No tener capacidad de sorpresa ed síntoma de endurecimiento del corazón y un corazón duro no confía en el Padre pues tampoco se deja sorprender por Él. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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