Buen día nos de Dios. Y necesito descansar en el único que me proporciona verdadero descanso: ¡Dios! Ante Jesús Eucaristía se encuentra mi alma sosegada porque Él me transmite esa Paz que no puede dar nada ni nadie en este terrenal mundo lleno de intereses y "comodidades". Dios nos quiere fuertes, nos necesita fuertes para que acometamos la misión encomendada sin mirar para detrás, sin miedos a ataques, desplantes e ingratitudes. Trabajando para Su Reino y vivir muchas situaciones, algunas no muy agradables, pero hasta en esos momentos quedas compensado porque notas la Divina Presencia del Señor muy cerca de ti. Nuestro Padre de Cielos y Tierra no abandona nunca a Sus hijos. ¡Confía en el Señor porque todo lo que Él te mande es bueno para ti! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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