13 de junio. ¡Sonríe a la vida!

Buen día nos dé Dios. 

¡Sonríe a la vida! 

Pero hazlo de verdad... 

Sonríe a la vida en malos momentos porque en los buenos es demasiado fácil. 

Sonríe a la vida cuando te ignoren, te olviden, te desprecien... ¡Todo es bueno para nuestra realización personal! 

Sonríe a la vida cuando goces de la tranquilidad, del necesario sosiego, de la vida que a ti te gusta y no de la que les pueda gustar a los demás. El primer principio para ser verdaderamente feliz es tener una existencia coherente con tus creencias, con tu forma de ser... 

Sonríe a la vida cuando haga sol, cuando las nubes tapen todo, cuando la niebla nos impida caminar, cuando la lluvia caiga, cuando la nieve forme ese largo manto blanco con tonalidades negras y azules según las horas. Cuando ventee, cuando el calor o el frío atempere nuestro carácter... 

Sonríe a la vida te encuentres donde te encuentres porque ser Feliz no tiene nada que ver con estar aquí o allá sino es algo más tuyo, más íntimo, más personal... 

Sonríe a la vida cuando el triunfo te venga de cara pero también hazlo cuando el fracaso sea tu compañero de viaje pues de este úlitmo se aprende lecciones que nunca olvidarás, que seguro te hacen salir fortalecido. 

Sonríe a la vida en tus propias limitaciones, algunas son las que son y otras nos la imponemos nosotros mismos. Déjate conquistar por la Libertad que aminora muchos sentimientos de esclavitud personal, que rompe cadenas que solo nosotros vemos. 

Sonríe a la vida y haz sonreír a los demás sin importar raza, sexo, condición personal, social... Sin importar si te caen bien o mal. Si para Dios todos somos iguales nosotros y entre nosotros debemos por obligación esa vara de medir. 

Sonríe siempre porque este mundo, tan alejado de nuestro ideal de vida, solo quiere imponernos la ley de la tristeza, de la profunda depresión, del abandono, del sentimiento de culpa, de creernos que no valemos para nada, de convencernos de que si no somos útiles a la sociedad nuestro mejor fin es ser eliminados. 

Sonríe a la vida porque haciéndolo plantas cara y ofreces lo mejor que llevas dentro. 

Sonríe siempre porque Dios está con nosotros y sabiéndonos amparados por Él tenemos todos los motivos para estar Alegres. 

Hoy Jueves solo te pido que sonrías a la vida... 

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo. 

Jesús Rodríguez Arias