Buen día nos de Dios. ¡Señor, manda trabajadores a tus mies! Es muy necesario que todos los cristianos, todos los discípulos de Cristo nos pongamos manos a la obra para hacer llegar el Reino de Dios a todos los rincones de la tierra. Nuestra particular evangelización se tiene que realizar desde el ámbito más cercano e íntimo, con lo difícil que resulta eso a veces, hasta traspasar fronteras. La Iglesia es universal y lo es porque comprende desde mi casa hasta el confín del mundo. Todos necesitamos de Dios y Su Palabra. A todos nos ayuda el sabernos queridos por nuestro Padre Celestial. Pero, habiendo muchos son todavía pocos los trabajadores de las mies del Señor. ¡Todos somos necesarios! ¡Todos podemos aportar nuestro granito de arena en la misión de evangelizar! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario